Desde hace unos años sabemos que personalizar tus boletines es esencial.

Añadir automáticamente el nombre y apellidos del destinatario es un clásico. ¿Pero es suficiente?

Un correo electrónico ya debe destacar en la bandeja de entrada de tu internauta. Por lo tanto, el primer paso es rellenar automáticamente tu Remitente/Asunto.

El internauta debe sentir que el correo electrónico no procede de un mensaje agrupado: Quiere que se envíe sólo para él, y que le envíes un mensaje único y especial. Como si hubieras pensado en él cuando trabajabas en el contenido de tu boletín. Tu oferta debe adaptarse a tu público objetivo, y para ello debes prestar especial atención al comportamiento de compra de tus destinatarios. Cuanto más personalizada sea la oferta, ¡más convertirá!

Segmenta más tus listas de correo, lo verás más claro, ¡y la personalización te parecerá mucho más fácil!
Para cada una de estas listas, haz diferentes ofertas adaptadas al público objetivo.

No necesitas cargar tu contenido: un simple boletín, con uno o dos productos principales, y botones de llamada directa a la acción para acortar los pasos de compra, ¡y ya está!

Pero tampoco te simplifiques demasiado. Tienes que encontrar el equilibrio perfecto entre contenido dinámico y no sobrecargado.

Piensa también en correos electrónicos de agradecimiento tras la compra de un producto, por su cumpleaños, por su fiesta, o mensajes separados como recibos de caja electrónicos para un mejor ambiente, etc. Por último, para las empresas con más recursos, piensa en la personalización avanzada, como hace por ejemplo Netflix, ¡que se anticipa a tus deseos ofreciéndote nuevas películas o series según tus gustos! Tómate tu tiempo para probar la personalización y encontrar la más adecuada para ti.